El puerro se limpia bien y se corta en trozos de unos 2 cm. La calabaza se corta en daditos y si utilizamos zanahoria, en media luna. Se pelan las patatas y se cascan con una puntilla.
Se rehoga la cebolla en una cazuela con un poco de aceite y cuando esté un poco blandita se añade la zanahoria (en caso de que no la hagamos con calabaza). Se rehoga bien y se añaden los puerros.
Se deja que se cocinen un poco y añadimos la patata cascada.
Removemos para que la patata coja calor de forma uniforme y mojamos con el fondo hasta cubrir.
Dejamos hervir y añadimos la calabaza (si hemos optado por ella).
Añadimos sal y dejamos cocer hasta que la patata esté blandita. Se rectifica de sal y si se quiere también de espesor. Se le puede añadir ahora un poquito de salsa de tomate, pero siempre cuando la patata ya esté cocida, porque con el ácido del tomate se puede encallar la patata y se quedaría dura.
La guarnición puede ser de carne o de pescado, o no llevar guarnición: las más comunes, son costilla y chorizo que se cuecen aparte, se cortan y se añaden en el último hervor o también se podrían rehogar con la cebolla y proceder de igual manera.
La guarnición más es común de pescado; es la de bacalao, que estará desalado y en trozos. Se añade en los últimos minutos de cocción. Habrá que tener cuidado de no rectificar de sal hasta que no esté con el bacalao, porque nos podría quedar demasiado salada. A veces se suele escalfar un huevo en la propia porrusalda.
Se servirá en sopera o directamente en plato hondo.
Información nutricional (1 ración)
Energía
117.82kcal
Carbohidratos
1.84g
Proteínas
5.64g
Grasas
9.53g
Grasas
9.53g
Fibra
0.86g
Ácidos grasos saturados
1.38g
Ácidos grasos monoinsaturados
6.74g
Ácidos grasos polinsaturados
0.87g
Colesterol
10.2mg
Calcio
21.4mg
Hierro
5.25mg
Zinc
5.09mg
Vitamina A
52.83ug
Vitamina C
5.4g
Ácido fólico
16.8ug
Sal (Sodio)
0.0mg
Azúcares
0.0g
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